Introducción La premisa de la terapia nutricional es que la dieta en general, o determinadas vitaminas y minerales en particular, pueden prevenir o curar la enfermedad. La práctica abarca desde simplemente adoptar una dieta balanceada hasta tomar megadosis de vitaminas o de minerales, o ambos. Las pruebas científicas en la medicina preventiva indican, cada vez más, que la nutrición es más importante que lo que antes se pensaba. Sin embargo, la mayoría de los médicos y especialistas en nutrición siguen haciendo hincapié en que para casi toda la gente es suficiente una dieta variada: baja en grasas y azúcar, rica en fibra y almidones, y con las calorías suficientes para mantener el peso ideal. Orígenes Desde la epoca de los antiguos griegos, los médicos han recetado dietas especiales y siguen haciéndolo en el caso de enfermedades relacionadas con la nutrición. La práctica más reciente de una terapia megavitamínica (consumir por lo menos diez veces el aporte dietético recomendado, o ADR) surgió en 1968 con el doctor Linus Pauling, premio Nobel de Química, quien acuñó el término terapia ortomolecular (terapia de las moléculas adecuadas) cuando empezó a abogar por el consumo de dosis muy altas de vitamina C para prevenir o tratar el resfriado. En la década de los setenta, esta terapia se promovió como alternativa para ciertas enfermedades mentales. Recientemente, fanáticos de las novedades en materia de alimentación, curanderos autodidactos y algunos profesionales ortodoxos la han defendido como cura para el asma, la alergia, el sida y aun el cáncer. Practicantes La terapia nutricional la practican dietistas, nutriólogos y médicos especializados en nutrición. Existen en México diversas organizaciones relacionadas con esta especialidad, como la Sociedad de Nutriología, la Asociación Mexicana de Nutrición, la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología, y el Colegio Mexicano de Nutriólogos. En este último, fundado en 1995, se pretende que los licenciados en nutrición presenten un examen que los acredite y avale como nutnólogos certificados. Cuándo se emplea Se consulta a un nutriólogo para tratar enfermedades crónicas degenerativas, como la obesidad y la diabetes, además de trastornos de la alimentación, problemas gastroenterológicos, renales y enfermedades causadas por deficiencia de ciertas vitaminas y minerales. En México, las enfermedades crónico-degenerativas han ido en aumento y se presentan en la población económicamente solvente, en tanto que la desnutrición predomina en la población rural y la urbana de escasos recursos. La terapia nutricional se ha convertido en un elemento fundamental para tratar la diabetes, cardiopatías y trastornos intestinales. También se le puede pedir al terapeuta que recomiende cambios en la dieta de niños hiperactivos o de personas con alergias, intolerancia a la lactosa y trastornos del metabolismo. Algunas personas sanas, como deportistas y mujeres embarazadas, también piden consejo a estos terapeutas para atender sus necesidades de nutrición especiales. Las vitaminas en altas dosis se usan en la medicina convencional y en la alternativa, pero con fines muy diferentes. Por ejemplo, en la medicina convencional se emplean altas dosis de niacina (un tipo de vitamina B) para reducir el colesterol en la sangre. Se puede recetar una dosis alta de vitamina E para la mastopatía fibroquística y se puede administrar tiamina en grandes cantidades a los alcohólicos. Por otra parte, algunos terapeutas alternativos recomiendan altas dosis de vitaminas para una amplia gama de enfermedades. Las investigaciones indican que el betacaroteno (que el organismo transforma en vitamina A) y las vitaminas A, C y E (antioxidantes que compensan los efectos dañinos del metabolismo del oxígeno) pueden ayudar a prevenir el cáncer y las cardiopatías, y a retardar el proceso de envejecimiento. Sin embargo, es mejor ingerir alimentos ricos en estos nutrimentos que tomar pastillas. Cómo actúa Para una buena salud, es importante mantener un equilibri adecuado de vitaminas y minerales, ya que son fundamentales para el metabolismo normal y para otras funciones orgánicas (vea el cuadro de la página anterior). Sin embargo, una vitamina o un mineral consumido en cantidades mayores que las que el organismo necesita, actúa como un fármaco y, al igual que éste, puede tener efectos secundarios (vea el recuadro, arriba). Por ejemplo, el exceso de vitaminas A y D, que se almacenan en el hígado y los tejidos grasos, puede producir toxicidad. Qué se puede esperar La terapia nutricional empieza con una evaluación cuidado de la salud y con una revisión de la dieta del paciente. Si la persona tiene un problema crónico, como la diabetes, el terapeuta debe trabajar con el médico de atención primaria. En casos de obesidad o trastornos de la alimentación, la psicoterapia y las técnicas de modificación de la conducta desempeñan un papel importante para tener éxito a largo plazo. Algunos terapeutas piden a sus pacientes llevar un cuidadoso registro de su alimentación. A veces, enseñan a sus clientes qué alimentos escoger en supermercados y restaurantes.
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