Se trata de una cirugía "revitalizadora" del ojo consistente en un transplante del tejido adiposo vascular orbitario, de forma pediculada, que situamos en el espacio supracoroideo y que por un mecanismo de angiogénesis contribuye a mejorar la función de los fotorreceptores aún activos.
- Incisión de la Conjuntiva : Abarcará aproximadamente 90° del cuadrante seleccionado. En algunos pacientes puede ser mayor.
- Identificación y fijación de los músculos correspondientes.
- Posición quirúrgica del ojo. Para lograr ésta se mueven los extremos de los hilos de seda de forma cruzada. En un ángulo aproximado de 60°.
- Se realiza hemostasia.
- Esclerotomía. Se realiza esclerotomía no perforante en una línea paralela al limbo.
- Microincisiones. Con el bisturí en posición vertical se realizan microincisiones en el lecho supracoroideo que deben ser paralelas entre sí y cruzarse oblicuamente para crear un enrejado.
- Identificación del tejido adiposo orbitario, selección y disección del fragmento a injertar. En relación directa con el bulbo del ojo y en dirección posterior se encuentra el tejido adiposo orbitario del cual por disección se obtiene un fragmento pediculado que se trasplanta al lecho esclerocoroideo por medio de suturas.
- Se extiende el flap escleral cubriendo el injerto y se cierra la esclerotomía con puntos sueltos de seda 7/0.
- Posteriormente se sutura conjuntiva mediante surjet con seda 7/0 u 8/0.
En esta cirugía pueden hipotéticamente presentarse todas las complicaciones de la cirugía ocular.
Indicaciones : La técnica se indica cuando existe una pérdida importante del campo visual en pacientes con diagnóstico de RP, por encima de lo esperado anualmente, es decir de aproximadamente un 4%; ó cuando existan restricciones del campo visual mayores de un 20%. También en casos en que ya exista afectación central asociada a pérdidas periféricas, determinada por pérdida de la agudeza visual en 4 líneas de la cartilla de Snellen.
Contraindicaciones:
- Operados de desprendimiento de retina que obstaculice la realización de la misma.
- Estafilomas que por su extensión ó grado de adelgazamiento ponga en riesgo la realización de la cirugía.
- Uveítis activas o recidivantes de cualquier localización anatómica.
- Otras operaciones oculares que por obvios motivos entorpezcan la realización de la cirugía, tales como implantes, etc.
- Niños menores de 8 años de edad o con biometrías de 23mm ó menos.
- Pacientes con hemorragias vítreas o sus secuelas.
- Estados inflamatorios de cualquiera de las envolturas oculares.
- Pacientes con enfermedades sistémicas de importancia, que comprometan el resultado de cualquier cirugía ocular, por ejemplo estados inmunodeficientes, etc.
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